Ya es de madrugada y lo único que escuchó son ladridos de perros y motores de coches a lo lejos.
Vivo en Ciudad Guzmán y a Cristian Pinto, que recien ganó un premio estatal de periodismo, tambien lo cobijan las faldas del nevado.
A mis ojos Cristian es un estudiante modelo universitario y cuando lo encuentro por ahí , me recuerda a cómo se debe investigar y hacer el periodismo.
Al igual que cuando veo peliculas de protagonistas, Cristian patea por un lado la silla en la que estoy sentado, me salgo de equilibrio y caigo fuera de mi zona de confort. Hace la funcion de madre, maestro y de mejor amigo, de pellizcarle a uno atras y arribita del codo para que te aplaques, te pongas a hacer las cosas que debes y dejes de aluzinar.
Me inspira y espero que produzca el mismo efecto en las personas que conviven a su alrededor .
Ojalá no se apague como vela y siga dando un poco de su luz. Que camine mientras encuentra a otros , que al igual que él, van en un sendero que desde hace decadas es oscuro y esta lleno de obstaculos, peligros, verdades malcontadas, corrupción y atracos.
Salud! si es que la necesita, yo ya me voy a dormir.
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